Armiche cree que hoy es un día histórico en el que los niños y niñas de El Hierro le han ayudado a dar alma a su escultura introduciendo unas “cápsulas del tiempo” en las que han recogido fotografías, trabajos realizados sobre La Bajada, deseos para los niños del futuro, consejos medioambientales, entre otros.
Desde el pasado mes de enero, los niños y niñas de los distintos colegios de la isla y del centro ocupacional para personas con discapacidad El Sabinar han colaborado con el artista y con el Cabildo de El Hierro –institución promotora de la iniciativa- para hacer realidad esta escultura que pretende permanecer en el tiempo y en la que se une arte y reciclaje.
El cuerpo, el esqueleto, de esta obra que estará terminada a finales del mes de junio, está compuesto por residuos de voluminosos (restos de lavadoras, neveras…). Su aspecto exterior: dos grandes cabezadas de dos bailarines (un hombre y una mujer), el Corso de la Virgen y el pueblo guiándola en La Bajada.
Dentro de 30 años podrá conocerse cómo pensaban los niños y niñas de El Hierro en 2009 y qué opinión tienen de su tradición.
El vicepresidente del Cabildo, Javier Armas , deseó que dentro de siete bajadas los herreños vivan y conserven sus tradiciones como hoy.
El IES Garoé de Valverde colocó fotografías de todos sus alumnos en su cápsula, mientras que el IES Roques del Salmor de Frontera añadió también quejas, sugerencias e ideas. Por su parte, el colegio de Tigaday reflexionó sobre la necesidad de evitar la contaminación ambiental y el de El Pinar sobre el respeto a las tradiciones y a los contenidos de la Reserva de la Biosfera, a los que unieron un gorro tradicional, loas y la bandera verde de su joven municipio. “Los niños de El Pinar también hemos decidido añadir un documento por el que suscribimos el Voto que hicieron nuestros antepasados ya que se trata de la primera Bajada que vamos a vivir como municipio”, dijeron.
El Colegio de Valverde añadió a su cápsula orlas, fotografías y firmas de sus alumnos, trabajos sobre La Bajada, cartas dirigidas a los niños del futuro, entre otros. Las unitarias de la isla también introdujeron sus cápsulas del tiempo con sus trabajos en esta gran escultura, así como los alumnos del centro ocupacional del Sabinar, que la decoraron con los colores típicos de los gorros de bailarín.
Por último, el autor de la obra, Ruben Armiche, y el propio Cabildo de El Hierro también participaron con sus propias cápsulas. Este último con un mensaje del presidente donde aboga por el mantenimiento de esta tradición que parte de 1741.
